LA CASA: HISTORIA DE UNA IDEA

"(...) Un motivo de la sencillez, y la escasez, de los muebles de la Edad Media era la forma en que la gente utilizaba sus casas. En la Edad Media la gente no vivía tanto en sus casas como acampaba en ellas. Los nobles poseían muchas residencias y viajaban mucho. Al desplazarse, enrollaban los tapices, llenaban los bancos-arcón, desmontaban las camas y se llevaban todo con ellos. Eso explica por qué tanto muebles medievales son portátiles o desmontables. En castellano, francés e italiano, las palabras relativas a muebles, mobiliers y mobilia significan precisamente "lo que se puede mover".
La Casa. Historia de una ideaLos burgueses de las ciudades eran menos móviles, pero también necesitaban muebles transportables, aunque por diferentes motivos. La casa medieval era un lugar público, y no privado. La sala estaba en constante uso para cocinar, comer recibir invitados, hacer negocios y, por la noche, para dormir. Esas diferentes funciones se realizaban mediante el cambio de sitio de los muebles según se necesitaran. No había "mesa de comedor", sólo una mesa que se utilizaba para preparar la comida, comer, contar el dinero y, de ser necesario, para dormir. Por la noche, se quitaban las mesas y se sacaban las camas. El resultado era que no se hacía ningún intento de ordenar los muebles de forma permanente. Los cuadros de interiores medievales reflejan una improvisación en la colocación desordenada de los muebles, que sencillamente se ponían al lado de las paredes cuando no se utilizaban. Salvo la butaca, y más tarde la cama, da la impresión de que se atribuía escasa importancia a los distintos muebles, se los trataba más como equipo que como posesiones personales apreciadas.
Los interiores medievales, con sus ventanas de vidrio emplomado, sus bancos parecidos a reclinatorios y sus nervaduras góticas, revelan siempre sus orígenes eclesiásticos. Las órdenes monásticas eran las empresas multinacionales de la época: no sólo eran la fuente de  innovación científica y tecnológica, sino que también influían en otros aspectos de la vida medieval, entre ellos la música, la escritura, el arte y la medicina. Análogamente, afectaban al diseño de los muebles de los laicos, gran parte de los cuales se originaron en ambientes religiosos: el arca para guardar las vestiduras, la mesa del refectorio, el atril y el sitial. Los primeros cajones de que se tiene constancia se utilizaron para archivar documentos de las iglesias."

RYBCZYNSKI, Witold. La casa: Historia de una idea. Santos Fontenla, Fernando (trad.) Madrid. Editorial NEREA, 1997. p. 37-38.
(Publicado originalmente en inglés con el título Home A Short History of an Idea, Viking Penguin, 1986)


ILUSTRACIÓN: Jean-Auguste-Dominique Ingres, La Condesa de Haussonville, Nueva York, The Frick Collection.



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