LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN DE DATOS

PARTE 01
¿Maneja mi empresa datos de carácter personal?
En caso afirmativo ¿estoy cumpliendo lo establecido en la LODP)?
Los arquitectos trabajamos con multitud de datos, tanto de nuestros clientes como de  proveedores y otros profesionales, que son considerados datos de carácter personal y que, por lo tanto, han de usarse correcta y responsablemente de acuerdo a la Ley orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal (LODP). En ella se establecen los derechos fundamentales que gozan las personas físicas en cuanto a la intimidad de sus datos y los deberes de las empresas responsables de su tratamiento y de las medidas de seguridad aplicadas, entre las que nos encontramos los arquitectos como profesionales liberales.

Intentaremos
aclarar en esta entrada y en próximas futuras, además de cuáles son estos derechos y deberes, qué pasos se han de seguir para cumplir con la legislación vigente en esta materia y qué posibles consecuencias pueden derivarse de su inobservancia.olvemos a incluir unos fragmentos de la literatura de Julio Cortázar. Sin embargo, tenemos que aclarar que este autor nos divide.

1. Conceptos básico
1.1 Definiciones (art. 3 LODP) Conceptos básico
- Datos de Carácter Personal: “aquellos que incluyen cualquier información concerniente a personas físicas identificadas o identificables.
Es decir, no solamente aquellos datos que identifican a una persona directamente como pueden ser el nombre y el DNI, sino cualquier conjunto de datos a partir de los cuales se pueda establecer la identificación de la misma (por ejemplo: número de cuenta bancaria, ADN…).
- Fichero: “Todo conjunto organizado de datos de carácter personal, cualquiera que fuere la forma o modalidad de su creación, almacenamiento, organización y acceso.”
Los soportes pueden ser tanto digitales (hojas de cálculo), como físicos (en una carpeta dentro de un archivador o un post-it).
- Tratamiento de datos: “Operaciones y procedimientos técnicos de carácter automatizado o no, que permitan la recogida, grabación, conservación, elaboración, modificación, bloqueo y cancelación, así como las cesiones de datos que resulten de comunicaciones, consultas, interconexiones y transferencias.
Se tendrá que tener en cuenta las medidas de seguridad a aplicar tanto en los ficheros como en su manipulación o tratamiento.
- Responsable del fichero o tratamiento: “Persona física o jurídica, de naturaleza pública o privada, u órgano administrativo, que decida sobre la finalidad, contenido y uso del tratamiento.
Atención a este punto: es el Responsable del fichero el que acumula toda la responsabilidad en el tratamiento de los datos.
- Afectado o interesado: “Persona física titular de los datos que sean objeto del tratamiento (…)”.
- Encargado del tratamiento: “La persona física o jurídica, autoridad pública, servicio o cualquier otro organismo que, solo o conjuntamente con otros, trate datos personales por cuenta del responsable del tratamiento.”
Ésta es una figura interesante; el encargado del tratamiento trata los datos por cuenta del responsable del tratamiento. Es decir, las actuaciones que el encargado realice, serán bajo la responsabilidad del responsable del fichero, que incluso responderá ante el cumplimiento de la ley.

1.2 Derechos y deberes 
Respecto al responsable del tratamiento
    - Deber de informar del responsable del fichero de datos.
   - Deber de Secreto.
   - Deber de comunicar y pedir el consentimiento del afectado para que los datos sean recogidos.
   - Deber en la calidad de los datos recabados. Los datos deberán ser adecuados, pertinentes, no excesivos, compatibles y cancelados cuando sean necesarios.
   - Deber de establecer medidas de seguridad.
 
Respecto del afectado o interesado (TÍTULO III, Derechos de las personas art.13-19 LODP)
Los cuatro primeros son los derechos conocidos como ARCO
   - Derecho de Acceso.
   - Derecho de Rectificación.
   - Derecho de Cancelación.
   - Derecho de Oposición.
 
   - Derecho de Impugnación de Valoraciones Personales. 
   - Derecho de Consulta al Registro de Protección de Datos.
   - Derecho a Indemnización.
 
Las excepciones a estos principios generales (art. 23 y 24 LOPD) se darán generalmente cuando:
   - Una ley expresamente prevea el tratamiento (ej. leyes de recaudación publica).
   - Los datos procedan de fuentes accesibles al público (ej. guía telefónica).
  - Los datos se recojan para el desempeño de las funciones de la Administración Pública (ej. datos de censo electoral).
   - El tratamiento tenga por finalidad proteger un interés vital del interesado (ej. datos médicos). 

VER LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN DE DATOS

LOPD. Publicación BOE

INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA

Historias de cronopios y de famas
Julio Cortázar, 1962

Volvemos a incluir unos fragmentos de la literatura de Julio Cortázar. Sin embargo, tenemos que aclarar que este autor nos divide.
Elisa es fan incondicional del escritor, le apasiona todo lo que escribe; Pedro, es un fan con condiciones al que el autor a veces llega a aburrir.
Elisa lee y relee los textos de prosa poética por idolatría literaria ilimitada; Pedro lee, y relee, algunos de los párrafos porque -a veces- no llega a entenderlos, incluso salta sin miramientos los más complicados.
Elisa profundiza en el estilo original de su obra, disfruta en la frontera entre lo real y lo fantástico descrita con su peculiar estilo. Pedro lo hace de modo más superficial y necesita más tiempo para asumir las descripciones casi surrealistas de sus libros.

Y aún así, publicamos una segunda entrada en nuestro blog porque, a pesar de todo lo dicho anteriormente, Julio Cortázar -indudablemente- sabe delinear relatos arquitectónicos.


 Instrucciones para subir una escalera
Portada libro Historias de cronopios y de famas
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de  manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano,  para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
 

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se  moverá hasta el momento del descenso.


CORTÁZAR, Julio. Historias de cronopios y de famas. Barcelona. Editorial ALFAGUARA, 1996. p. 11.


Instrucciones para subir una escalera al revés
En un lugar de la bibliografía del que no quiero acordarme, se explicó alguna vez que hay escaleras para subir y escaleras para bajar; lo que no se dijo entonces es que también puede haber escaleras para ir hacia atrás. Los usuarios de estos útiles artefactos comprenderán, sin excesivo esfuerzo, que cualquier escalera va hacia atrás si uno la sube de espaldas, pero lo que en esos casos está por verse es el resultado de tan insólito proceso. Hágase la prueba con cualquier escalera exterior. Vencido el primer sentimiento de incomodidad e incluso de vértigo, se descubrirá a cada peldaño un nuevo ámbito que, si bien forma parte del ámbito del peldaño precedente, al mismo tiempo lo corrige, lo critica y lo ensancha. Piénsese que muy poco antes, la última vez que se había trepado en la forma usual por esa escalera, el mundo de atrás quedaba abolido por la escalera misma, su hipnótica sucesión de peldaños; en cambio, bastará subirla de espaldas para que un horizonte limitado al comienzo por la tapia del jardín, salte ahora hasta el campito de los Peñaloza, abarque luego el molino de la Turca, estalle en los álamos del cementerio y, con un poco de suerte, llegue hasta el horizonte de verdad, el de la definición que nos enseñaba la señorita de tercer grado. ¿Y el cielo? ¿Y las nubes? Cuéntelas cuando esté en lo más alto, bébase el cielo que le cae en plena cara desde su inmenso embudo. A lo mejor después, cuando gire en redondo y entre en el piso alto de su casa, en su vida doméstica y diaria, comprenderá que también allí había que mirar muchas cosas en esa forma, que también en una boca, un amor, una novela, había que subir hacia atrás. Pero tenga cuidado, es fácil tropezar y caerse. Hay cosas que sólo se dejan ver mientras se sube hacia atrás y otras que no quieren, que tienen miedo de ese ascenso que las obliga a desnudarse tanto; obstinadas en su nivel y en su máscara se vengan cruelmente del que sube de espaldas para ver lo otro, el campito de los Peñaloza o los álamos del cementerio. Cuidado con esa silla; cuidado con esa silla, cuidad con esa mujer.

 

lt49585 (2013). Julio Cortázar - Instrucciones Para Subir Una Escalera [en línea Youtube]. [Fecha de consulta: 16/01/2014]. Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=6yhx66ZXKQA

 

Josmar lugo gamonal (2012). Julio Cortázar - Instrucciones para subir una escalera al revés [en línea Youtube].
[Fecha de consulta: 16/01/2014]. Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=yMTXF2Z5hhc
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